lunes, 1 de agosto de 2016

Segundo encuentro de nuestro taller pensado para mamás...

El viernes 5 de Agosto a las 19 hs. realizaremos nuestro segundo encuentro del taller vivencial para abordar juntas todo aquello que nos moviliza en la gran tarea de ser mamá...


Abordaremos: 

"Mi idea de madre y yo"

  • ¿Qué puedo hacer con mi deseo y con el deseo del otro?
  • ¿Qué lugar viene a ocupar ese hijo?
  • ¿Cómo respondo ante las demandas de ese niño?


Abierta la inscripción. Cupos limitados.

Facebook: www.facebook.com/Maternasrosario/

lunes, 18 de julio de 2016

SERA ESTA LA MADRE PERFECTA...?


Esa madre que nunca se queja, que tiene la casa limpia, la ropa ordenada, planchada, la que sabe que comida le gusta a cada unos de los integrantes de la casa, la que siempre esta de buen humor, siempre con ganas de jugar... Nunca grita, siempre con una sonrisa, siempre bien vestida, peinada..

Ojalá pudiéramos ser esa madre perfecta que nos vende esta sociedad...pero por querer serlo nos perdemos de las cosas más simple de ser mamá.. Hay que permitirse estar cansada, desbordada, permitirse escucharse y sentirse, hacerse un tiempo para reencontrarse con esa mujer que somos... reales, humanas, con sentimientos y llenas de imperfecciones..Una madre autentica y diferente de las demás madres.

No te exijas ni reprimas... la perfección no exite!! Los sentimientos son buenos y nuestros hijos necesitan conocerlos y aceptarlos.. ¿Quiéres llorar? Llora. ¿Quiéres reir? Ríe. Porque reprimiendo los sentimientos hacemos sufrir a quienes más nos quieren, fingiendo ser algo que no somos...

viernes, 15 de julio de 2016

Taller vivencial para mamás...




El taller, en el lenguaje cotidiano, es el lugar donde se repara algo. Pero también puede entenderse como el lugar donde se aprende haciendo junto a otros. Como un lugar donde varias personas trabajan cooperativamente para desarrollar procesos. El taller es un lugar de trabajo conjunto, donde el diálogo y la creatividad circulan, permitiendo funcionar al mismo tiempo como espacio terapéutico.

Maternas fue pensado con dicha modalidad, para compartir con la voz y el cuerpo las propias experiencias y reconocernos también en las experiencias ajenas.
Partimos de la concepción de que el encuentro con otros es posibilitador y sirve como apaciguador de la angustia al enterarnos que efectivamente el otro se asemeja a nosotros. Hemos pensado este espacio desde nuestras propias vivencias como mamás, se nos aparecía como una necesidad casi de supervivencia ante la voracidad del entorno. No dejaba de surgir en cada charla… una y otra vez preguntándonos entre nosotras sobre aquellos supuestos sociales que vaya a saber Dios quién impuso y que tan imposibles resultan en la práctica: opinólogos de la lactancia, de cómo debemos criar bien a nuestros hijos, qué deben comer y en qué cantidad, y cuán atentos debemos estar de que no “nos tomen el tiempo”, que es lo que está bien y es aceptable y que cosas son errores casi fatales. Por cierto que son cosas que ocupan a una mamá, pero en la vorágine diaria surgen muchas otras inquietudes vitales para ella y por consiguiente, también para su hijo. Nos referimos a las emociones, los deseos y las necesidades de esa mamá. Pero por tratarse de impuestos culturales, solemos atenernos a resolver lo primero, tenemos la necesidad ineludible de cumplir. Así surge Maternas y la idea del taller, como espacio dedicado a escuchar y sentir lo que las madres tenemos para decir, y entre todas acompañarnos. Y es reconfortante en ese sentido y  pensándolo también en la intimidad del lazo que se genera desde la solidaridad de dos mujeres devenidas madres ayudándose.
En el taller todos tendremos el rol principal, nuestras experiencias serán las protagonistas.
Con respecto al rol de las coordinadoras hay algo que decir. Si bien quienes llevamos a cabo la invitación al taller somos psicólogas nuestra tarea no estará relacionada ésta vez con el análisis del discurso, sino más bien con el rol de facilitador/coordinador. Nuestra intención consiste en fundirnos con el espacio y participar desde nuestro profesionalismo sin dejar de lado nuestra maternidad, como aliada y que en este caso también nos convoca.

domingo, 10 de julio de 2016

"Reencuentro" por Johana Delguy


A partir de la noticia de mi embarazo todo comenzó a cambiar..  comenzó una preparación física y psíquica, en mi caso, compartida por quien  es mi compañero...mucha ansiedad y miedo. Miedo por como iba a modificar mi vida: el trabajo, la pareja, la casa, los amigos.  Me preguntaba si iba a poder ser mamá, o sea si estaba preparada para desempeñar la tarea de ser mamá como si hubiera una respuesta no?..si mi vida iba a seguir de la misma forma o qué iba a cambiar. Gran incertidumbre me invadía.

Cambios físicos y psíquicos con los cuales tuve que amigarme, reencontrarme, aceptarlos y que el otro, ese otro que me conocía solo mujer  pueda aceptarme y comprenderme como una mujer atravesada por la maternidad.

Luego del parto y en particular los primeros meses, toda la libido estaba dirigida hacia el nuevo miembro de la familia.. olvidándome hasta de mí misma... ¿en qué se convirtió mi vida esta primer etapa? Etapa donde el tiempo esta destinado únicamente a cuidar de ese pequeñísimo ser que vino a desestructurar mi vida, donde por momentos quería salir corriendo por no poder encontrarme en este nuevo rol de ser mamá... angustia desbordada.. por resignar trabajo, deporte, salidas, la vida sexual postergada.. Dónde ir de compras, ir a la peluquería, salir con amigos eran cosas del pasado...de otra etapa, o de mujeres sin hijos.

Etapa donde además hubo un otro que reclamó mi atención como mujer, un otro con deseo sexual, un otro que también tuvo que aprender a reencontrarse como hombre y reubicarse como padre en la diadia mamá-bebé.  Un hombre con el cual tuve que reconstruir un nuevo encuentro. Encuentro desde otro lugar... Desde un lugar donde predominó mi cuidado, nuestro cuidado, los mimos, las caricias sin necesidad de que ese encuentro sea sexual. Porque no llamar sexo a todo lo otro también, que también satisface a ambas partes.
Se trata de un nuevo reencontrarse. No descuidar del otro que también necesita ser amado, mimado y cuidado.. de ese otro quien me sostuvo durante todo este tiempo de cambios.

Reencuentro que de a poco se va volviendo sexual, porque a pesar de ser madre y del cansancio que implica.. soy mujer. Y creo que es muy importante que el deseo sexual vuelva a emerger, permitirme pensar en sexo, en nuevas fantasías. Reencontrar el espacio para la sexualidad..“como una planta que ha florecido, con un cuerpo diferente, un olor diferente, con un brillo especial, que afronta su sexualidad con la madurez de la maternidad... que no es poca cosa”.

¿Qué sucedió con la mujer que era? por Noelia Crescini


    Ya casi 3 años desde la noticia de mi embarazo. Tres años puede ser mucho tiempo o bien poquitísimo, todo depende de qué estemos hablando. Y les aseguro que si de ser mamá se trata es un montonazo, por la intensidad de las sensaciones que nos atraviesan, lo abrupto de los cambios, la rapidez con la que paso a paso vamos readaptándonos. No es que haya pensado que ser mamá era algo sencillo, creo que en realidad nunca supe de lo que realmente se trataba, en su inmensidad, hasta que pude vivirlo.
   Estaremos de acuerdo en que cuando damos la noticia de nuestro embarazo a nuestros allegados, sobretodo a aquellos que ya son padres, solemos escuchar frases como estas: “se te acabó la joda”, “aprovechá a dormir ahora porque después que nazca no vas a dormir nunca más”, y como sedante a semejante sorbo de responsabilidad, la maravillosa expresión “es lo más maravilloso que te puede pasar en la vida”. Grandes verdades, fundamentalmente la última.
    Pero hay algo que no nos dicen, y es que cada bebé será diferente a otro, y por consiguiente, los cólicos serán diferentes, sus horas de sueño, sus gustos por los alimentos, etc. Y sobretodo que cada MAMÁ también lo será. Cada mujer convertida en mamá será una mezcla a construir de hormonas, amor, desesperación, angustia y de necesidades. Porque no todo es rosado en el mundo de la maternidad. Y como si fuera poco descubrimos a una compañera de aventuras un poco asfixiante: la señora culpa.
     Qué difícil encontrarnos en esa vertiginosidad. ¡Dan ganas de salir corriendo!!! Teta, caca, ojeras…y ni hablar de las tildes socioculturales. Mientras tanto nos miramos al espejo y nos preguntamos qué pasó con la mujer que éramos, y quién es esa nueva mujer que está en el reflejo, que es la misma, pero muy distinta. Y no me refiero solamente a los cambios físicos, no menos importantes y movilizantes.
     Hoy a 3 años, miro el camino transitado, orgullosa de mis logros, de la paciencia que he adquirido, de mi nuevo yo simplificado pero enriquecido. Recuerdo cuán bien me hizo no sentirme la única madre conflictuada. El encuentro con otras mujeres/madres: una amiga, mi cuñada, mi hermana, mi mamá… fui recolectando sus historias e histerias, y me sentí parte, y me pensé en proceso, proceso de superación día a día, y entonces empecé a disfrutar de las trabas y saberlas pasajeras… y acá estoy, a veces me encuentro con la que era y lo cuento con la emoción en la garganta, lo maravilloso de ser la que hoy soy.


Nos presentamos...

MATERNAS

      Es un espacio de reflexión y acompañamiento pensado desde la dinámica de intercambio grupal. Lo que nos convoca: el encuentro con otros, el compartir nuestras ansiedades, miedos y angustias, como así también nuestros logros y alegrías, hacen de éste un espacio donde lo terapéutico aparece al circular en él la palabra.
Cuando hablamos de intercambio y encuentro nos referimos a la experiencia de grupo y la posibilidad de pertenencia en identificación con otros que tienen mucho que decir y necesitan escuchar, en ese ida y vuelta que nos enriquece y nos ayuda a enfrentar esta tarea movilizante de ser MAMÁ y estar acompañada. Y en la grupalidad también encontrarse con uno mismo.
      Invitamos a todas las mamás a participar de este espacio que estamos felices de iniciar…

Ps. Johana Delguy

Ps. Noelia Crescini